De Geek a CTO Founder.

Por Polo Díaz, CTO de WiWO

Siempre he creído que la tecnología es una extensión natural de nuestra curiosidad humana, y mi vida es un reflejo de esa creencia. Quisiera compartir con ustedes mi viaje en el mundo de la Inteligencia Artificial (IA), un recorrido lleno de aprendizajes, desafíos y emocionantes descubrimientos.

👾 Los Inicios de una Pasión

Tenía 12 años cuando entré de cabeza en el mundo de la programación amateur. Estamos hablando de una época en la que las conexiones dial-up sonaban como si tu computadora estuviera intentando comunicarse con unos extraterrestres, y mi computador presumía sus “poderosos” 122 megahertz en una pantalla, que me hacían sentir como si estuviera a la vanguardia de la tecnología. Mi primera hazaña: crear un sitio web en Geocities. ¡Sí, Geocities! ¿Alguien más lo recuerda o soy solo yo? Mi página, decía en Comic Sans supongo “Me gustan los Simpsons”, con una imagen de Homero que tardaba horas en cargar.

Con HTML 4.01 y CSS 2, pasaba horas jugando con etiquetas, emocionado por ver cómo unas simples líneas de código se convertían en algo visual en la pantalla. Era magia pura. Mi creatividad no tenía límites, y aunque mi conocimiento técnico sí los tenía, lo compensaba con curiosidad y obstinación. Flash llegó después, y fue como agregar gasolina a una llama. Pero lo que realmente me voló la cabeza fue cuando descubrí WordPress en sus primeras versiones. La idea de construir sitios dinámicos con PHP y MySQL fue simplemente revolucionaria para mí.

🖥️ Vendiendo Sitios y Aprendiendo el Juego

Ahí fue cuando todo cambió: empecé a vender sitios web a marcas ¡y aún era un niño! Personalizaba temas, agregaba plugins, y de pronto, tenía en mis manos un lienzo gigante para hacer lo que quisiera. Era mi puerta de entrada al mundo digital y la oportunidad perfecta para sentir que tenía una voz en todo esto. Me di cuenta de que la tecnología no solo era una herramienta, era un superpoder.

🎙️ Primer Encuentro con la IA

Un día, en uno de esos momentos de curiosidad infinita, me puse a trastear con mi viejo Windows 95 y descubrí algo que me voló la cabeza: la función de voz sintetizada con el Microsoft Speech API 4.0. La voz sonaba más o menos como la de HAL 9000 en 2001: Odisea en el Espacio, totalmente robótica y algo aterradora. Pero, ¿sabes qué? Me dejó asombrado. Pasé horas escribiendo cualquier cosa solo para que la computadora lo leyera en voz alta. Claro, no era una conversación real, pero para mí, era como tener un diálogo unidireccional con una máquina que, de alguna manera, estaba viva.

Mi fascinación por la IA creció aún más cuando mi padre me habló de ELIZA, el programa del MIT creado en 1966. ELIZA simulaba ser un psicoterapeuta y utilizaba patrones simples de texto para mantener algo que parecía una conversación. Mi padre me mostró una versión y, aunque primitiva, fue entonces cuando entendí el verdadero potencial de la IA para simular la inteligencia humana. ¡Era un vistazo al futuro, y yo estaba enganchado!

🎮 La Obsesión con las Simulaciones

Como muchos de mi generación, me rindí por completo ante Los Sims. Mientras mis amigos se entretenían construyendo mansiones impresionantes o creando situaciones absurdas y divertidas, yo tenía una fascinación un poco más friki. ¿El motivo? No podía dejar de pensar en cómo funcionaba el motor del juego. Los Sims utilizaban algoritmos cargados de miles de variables para simular comportamientos humanos, y eso me volvía absolutamente loco.

Lo que me fascinaba no era solo ver cómo los personajes interactuaban, sino tratar de entender cómo esas decisiones se tomaban en base a los códigos y patrones escondidos en el juego. Me obsesioné con desentrañar el funcionamiento interno de Los Sims, con la idea de que esos conceptos podrían aplicarse a la vida real. Y, por supuesto, también quise romper esas decisiones. Quería ver qué pasaba si empujaba los límites, si forzaba al juego a situaciones donde los algoritmos no supieran cómo reaccionar. Spoiler: los resultados eran gloriosamente ridiculos.

📊 Primeros Pasos Profesionales con la IA

Desde el día uno, siempre supe que marketing y tecnología estaban destinados a ser la pareja perfecta, Claro, en 2007, cuando tenía 18 años y estaba en la universidad, ¿Mis profesores en 2007? Ja, pobrecitos. Me miraban como si estuviera hablando en Arameo. Pero hey, ¡Mirá de quien te burlaste barney!

Fast forward to 2017, ya con mi propia agencia “Oniric”, estaba decidido a avanzar con todo y decidí ir un paso más allá: creé la primera plataforma de gestión de tareas bidireccional entre nuestra agencia, los operadores y los clientes. chao papel, chao ordenes de trabajo, a botar los cuadernos y a digitalizar todo “De punto a punto” Sí, fue ambicioso, lo sé. ¿Hubo fricción? Obviamente. La resistencia al cambio es tan vieja como la tecnología misma, pero, vamos, como se puede avanzar si no es con cierto sufrimiento.

En 2018 , tomé la decisión de integrar IA Predictiva en nuestros proyectos. ¿Qué hice? Usé árboles de decisión para analizar grandes cantidades de datos y empezar a predecir comportamientos que muchos consideraban impredecibles: desde cuándo un cliente iba a lanzar un reclamo hasta qué tareas aparecían una y otra vez en nuestras operaciones. Al principio, claro, todo el mundo miraba mis experimentos con ojos de “este wn pierde el tiempo en webas”.

Ya en 2019, cuando estaba en modo “vamos por todo”, implementé sistemas de alerta basados en IA con RPA para anticipar problemas antes de que siquiera asomaran la cabeza. Pero bueno, la primera versión fue un poco demasiado alerta… tantas notificaciones que el equipo las apagó como si fueran spam. Claro, no fue el debut soñado, pero ¿adivina qué? Ajustamos, afinamos y terminamos con una logica que hoy es la base de mi nueva empresa WiWO.

🌀 2020: La Obsesión por la IA y Oniric

En 2020, estaba obsesionado con llevar la IA a todos los rincones de mi empresa de ese tiempo, “Oniric”. Tenía una hoja de Excel con cada proceso de la empresa y me propuse reemplazarlos o mejorarlos con inteligencia artificial. Uno a uno, fui desglosando cómo la IA podría optimizar cada área. Durante ese proceso, comencé a experimentar con GPT-2 y luego con GPT-3, dos modelos de lenguaje que me dejaron sin palabras por su capacidad de generar textos coherentes y relevantes a partir de simples indicaciones. Fue como tener un escritor automático que aprendía de cada interacción. Aunque al principio requería supervisión, el sistema mejoraba constantemente y pronto lo implementamos en nuestros procesos creativos.

🔥 Caos y Transformación en Oniric

Pero 2021 llegó con una sacudida que no esperaba. La empresa entró en una crisis financiera tremenda y, honestamente, no veía una salida. Con 65 empleados, la organización estaba al borde del colapso, y debo admitirlo: los humanos fallaron por completo. Fue un momento crítico en el que tuve que tomar decisiones drásticas. Recordé mi planilla de Excel y me aferré a ella como salvavidas. De forma poco democrática (sí, lo sé), comencé a implementar tecnología sin miramientos.

Esto no fue fácil, pero el resultado fue una reducción significativa: 45 empleados tuvieron que irse. Sin embargo, este cambio radical trajo consigo una mejora en los procesos, una drástica disminución de reclamos, y lo más importante, alineamos la empresa con la nueva estructura que la industria demandaba. Oniric se transformó completamente y, aunque doloroso, fue un giro necesario para seguir adelante en un panorama empresarial donde la tecnología dejó de ser opcional.

🤯 El Comienzo del Fin de Oniric

Te seré honesto: mientras me sumergía en la IA y me obsesionaba con cada rincón creativo, Oniric empezaba a agonizar. Era inevitable. Estábamos tocando el borde de lo posible con tecnología, y el viejo negocio de marketing ya no tenía sentido. Vamos, no podíamos seguir operando como una agencia clásica cuando habíamos llegado a un punto en el que la IA lo estaba cambiando todo.

Oniric era una agencia de marketing… OK, suena cool, pero ¿qué pasa cuando te das cuenta de que ese mundo es pequeño para lo que tienes entre manos? Empecé a ver cómo Oniric moría lentamente. Lo que una vez fue la base de mi carrera se sentía cada vez más como una reliquia del pasado. Y no fue una muerte dolorosa, fue más como una despedida anunciada. No tenía sentido seguir fingiendo que éramos una agencia cuando claramente éramos otra cosa.

⚡️ Nace WiWO

Así que tomé la decisión: WiWO debía nacer. No más marketing. No más “somos una agencia”. ¡Al diablo con eso! Ahora éramos una empresa tecnológica pura, sin excusas, sin miedo. La IA no sería solo una herramienta más; sería el motor de todo lo que haríamos. Y lo mejor de todo es que floreció algo completamente nuevo. ¿Por qué quedarnos en lo pequeño cuando podemos ir a lo grande?

Dejé de pensar en términos de “back-office” o de “procesos internos”. El aprendizaje y desarrollo que habíamos acumulado era demasiado importante como para mantenerlo en las sombras. Era absurdo seguir viéndonos como una simple agencia cuando estábamos a punto de redefinir lo que podía ser una empresa. Así nació WiWO: una compañía que no juega con las reglas, crea las suyas propias.

.El 1 de enero de 2024, Oniric pasó a mejor vida. Lo que antes era una agencia de marketing se convirtió en una fuerza tecnológica: WiWO. Y con esa transición, las reglas cambiaron por completo. Ya no se trataba de ejecutar campañas tradicionales, ahora estábamos desarrollando soluciones tecnológicas disruptivas para un mundo donde la IA no es una herramienta más, sino el pilar sobre el cual se sostiene todo.

En WiWO, hemos armado un ecosistema brutal de tecnologías que nos permiten operar a la vanguardia:

Transformers: Potencian nuestras soluciones de IA conversacional.
RPA (Robotic Process Automation): Automatizamos procesos repetitivos para liberar tiempo creativo.
Automatización de Marketing con WiWO Boost: Gestionamos campañas y flujos de trabajo como nunca antes.
APIs GraphQL: Para integrar nuestros microservicios y hacerlos eficientes y escalables.
Redes Generativas Antagónicas (GANs): Usadas en la creación de contenido visual.
Automatización por Scripts Python: Porque sí, aún amamos el código rápido y efectivo.
Bases de Datos NoSQL (MongoDB): Gestionando todo tipo de datos no estructurados.
Cloudflare: Para seguridad y rendimiento en la nube.
Machine Learning en WiWO Boost: Personalizamos y optimizamos cada interacción.
Chatbots NLP: La IA conversacional está en todo lo que hacemos.
Data Lakes en AWS: Para almacenar y analizar datos históricos y transaccionales.
Servicios en la Nube (AWS, Google Cloud): Nuestra infraestructura es flexible y escalable.
Algoritmos de Aprendizaje por Refuerzo (RLHF): Para mejorar continuamente las IA en función de las interacciones reales.
Integraciones con APIs externas: Conectamos con CRMs, plataformas de e-commerce, y más.

WiWO no es solo una empresa tecnológica. Es mi obsesión. Es el resultado de empujar los límites hasta que esos límites desaparecen por completo. Es la prueba viviente de que nada es imposible si tienes el valor de cuestionarlo todo, si te atreves a decir: “Esto puede hacerse mejor.” No seguimos las reglas; las rompemos, las redefinimos y luego las volvemos a romper. Y eso es solo el principio. Lo que viene es mucho más grande.

🧠 De HTML a la IA

Mirando hacia atrás, no puedo evitar pensar: ¡wow!, todo esto empezó con unas líneas de HTML mal alineadas y ahora estoy integrando IA avanzada que predice y se adapta mejor que muchos humanos. Todo ha sido una montaña rusa de aprendizaje y pruebas, pero eso es lo que hace esto tan apasionante. La tecnología no es solo una serie de hitos, es una corriente imparable, una ola que nunca deja de avanzar, y si no la surfeas, te deja atrás.

😎 Lo Que Viene: ¡Hold On!

Lo que realmente me emociona es todo lo que está por venir. Estamos en el epicentro de la revolución tecnológica, y la inteligencia artificial está creciendo más rápido de lo que cualquiera podría imaginar. ¿El límite? Ni siquiera lo veo. La velocidad a la que avanza todo es vertiginosa, y cada día me despierto pensando: ¿qué viene después? Y lo mejor de todo es que no tengo ni idea, pero eso es lo que lo hace increíble.

Polo Díaz

CTO de WiWO